BAIRÜ proviene del idioma Yanomami, uno de los pueblos originarios más íntimamente ligados a los misterios de la Amazonía. Para ellos, la selva no es un lugar: es un ser vivo, un templo sagrado donde cada árbol, río y montaña tiene alma.

BAIRÜ son los espíritus guardianes que cuidan ese equilibrio.
Fuerzas invisibles pero reales.
Protectores de los ciclos de la vida, de los animales, de las plantas... y de los secretos que la tierra aún guarda en silencio. Es un concepto sagrado.